Empezar un negocio es un compromiso serio. Se necesita una fuente inagotable de entusiasmo, energía, resistencia, siendo sinceros, tener rachas de buena suerte. Además, una buena financiación nunca está de más.
A pesar de los numerosos retos y frustraciones que conlleva la actividad empresarial, Barringer sostiene en este libro que sin duda ofrece enormes recompensas potenciales y te explica cómo conseguirlas.
Sobre el autor: Bruce Barringer, profesor de gestión en la Universidad de Florida Central, escribió Preparing Effective Business Plans, y es coautor de Entrepreneurship and What’s Stopping You?
¿Qué significa hacer lo que en realidad quieres hacer?
El profesor de gestión Bruce Barringer te da todos los detalles importantes en su libro, su visión completa y condensada del espíritu empresarial.
En su lista de 53 «verdades» sobre la puesta en marcha de un negocio, no trata de disuadirle de cumplir tus sueños, pero te pide que seas profundamente introspectivo y reflexionar sobre tus motivos y capacidades.
Puntos clave:
- Las primeras decisiones incluyen la selección del nombre de la empresa, la ubicación y la estructura del negocio, por ejemplo nuestros socios.
- Estudia detenidamente los requisitos legales el tipo de permisos, concesiones y licencias que necesitarás, queremos hacer todo bien desde un principio.
- Puedes financiar tu empresa con ahorros, préstamos, subvenciones o dinero de inversores. Siempre intenta cubrir al menos seis meses de gastos de mantenimiento antes de empezar, puede que ese colchón sea un salvavidas que agradecerás tener.
- Para tener éxito, los empresarios deben moderar su entusiasmo degenerado, contrarrestándolo con puro y llano sentido común.
- Los nuevos empresarios deben estar preparados para trabajar más de lo que nunca han trabajado, como señora que tuvo trillizos.
- Como empresarios, necesitamos pasión, flexibilidad y confianza en nosotros mismo.
- Lo que sí necesitas, es un plan de negocio sensato, por escrito y una estrategia de marketing específica.
- Busca la orientación de otros profesionales y contrata a las personas adecuadas, tener empleados baratos, puede salir más caro.
- Antes de empezar, define tus motivos, evalúa tu idea de negocio, calcula tu presupuesto, consulta a tu familia y considera los ajustes que tendrás que hacer, el camino no será perfectamente cómo lo imaginas cuando comienzas.
- No necesitas una idea de negocio nueva. La franquicia y la venta directa son alternativas más que viables y muchas veces, la vía más sencilla al éxito.
- No dejes que tu negocio te coma. Siempre mantén tiempo para ti, tu familia y tus amigos.
¿Por qué iniciar un negocio?
A la mayoría de la gente le gustaría ganar más dinero y tener un mayor control de su vida laboral, pero esos dos objetivos tan atractivos no son las principales razones por las que los emprendedores crean sus propios negocios.
Sus principales motivos son cumplir con lo que saben que debería ser su destino, tener control sobre como ejecutar sus ideas y tener ese control haciendo algo que les gusta. Muchos empresarios prefieren arriesgarlo todo antes de ir por la vida atormentados por los remordimientos y las esperanzas de las ambiciones incumplidas.
No pueden dejar de lado sus sueños, aunque la vida los haya llevado por circunstancias fuera de su control en direcciones inesperadas, cuando de muy jóvenes se veían conquistando el mundo, la vida los pudo haber sentado en un frío cubículo de oficina.
Para aquellos que quieren dirigir sus propias empresas y llevar a cabo sus propios conceptos únicos, ese entusiasmo ferviente da a los nuevos empresarios la motivación y la energía para seguir adelante contra viento y marea.
Iniciar un negocio requiere más que determinación. Hay que encontrar un producto o un servicio que realmente nos atraiga y que aproveche nuestros puntos fuertes. Si odias ensuciarte, probablemente no te convenga abrir una franquicia de limpieza; por el contrario, alguien a quien le guste la comida y se sienta cómodo en la cocina puede ser ideal para abrir un restaurante.
La idea de abrir un negocio puede ser embriagadora, pero ignorar la realidad es un error crítico.
Muy probablemente, aun no es momento de que le des un bofetón a tu jefe en la oficina para renunciar, hasta que consideres seriamente estas cuestiones:
Cualidades esenciales
Muchos empresarios de éxito comparten algunas características básicas. Antes de seguir adelante, pregúntate sinceramente si tienes estas tres cualidades fundamentales, creo que lo que menciona el autor de preguntárselo, está bien, pero creo más importante que tus familiares y amigos te deberían de dar ejemplos en los que has demostrado:
1. Una «pasión» desenfrenada
– Necesitas entusiasmo, empuje y una total convicción de que vas a triunfar para poder navegar por los procelosos mares de la actividad empresarial. Experimentarás dificultades, altibajos estimulantes y bajadas humillantes ¿Responderás bien ante ellos sin desanimarte?
2. «Tolerancia a la ambigüedad»
– A medida que tu nueva empresa evoluciona, te enfrentarás a situaciones aparentemente similares que pueden requerir diferentes soluciones y una actitud flexible. Por ejemplo, ¿qué hacer si un nuevo cliente quiere de repente que tu restaurante sirva una cena para 30 personas? Debes ser capaz de afrontar con calma estas circunstancias, aunque la situación sea incómoda y potencialmente perturbadora, y encontrar buenas soluciones.
3. «Autoeficacia»
Debes creer en ti mismo.
– Millones de personas fantasean con la idea de emprender un negocio, pero sólo unos pocos, muy pocos confían y dan ese gran paso. Demostrando que en el fondo, que tienen la capacidad de triunfar. Refuerza tu confianza pasando tiempo con otros empresarios. Recibirás buenos consejos y descubrirás que eres tan brillante y competente como ellos.
¿Cómo encontrar el negocio adecuado?
No es necesario tener una idea innovadora para ser empresario. Las franquicias y la venta directa ofrecen a las personas relativamente inexpertas la oportunidad de emprender un negocio.
Por supuesto, puede tener sus propias ideas sobre cómo mejorar un producto o servicio. O tal vez quieras explorar un concepto nuevo. Pero es una gran idea primero aprender de empresas que ya tienen proceso definidos y luego solucionar lo que has observado serán las nuevas tendencias.
Identifica un mercado nicho para tu idea de negocio. Intenta cubrir una necesidad especializada dentro de un mercado más amplio
Por ejemplo, Greasecar Fuel Systems desarrolló los kits de conversión que permiten a los vehículos diésel «funcionar con aceite vegetal». Busca oportunidades para adelantarte a los acontecimientos y anticiparse a las necesidades de los consumidores.
Mantente atento a los problemas que necesitan solución. Por ejemplo, un fabricante está produciendo teléfonos móviles con botones más grandes y texto más amplio para los clientes de más edad.
En 1997, Julie Aigner-Clarke fundó BabyEinstein tras darse cuenta de que el mercado del vídeo no ofrecía productos educativos para niños muy pequeños.
Si no te atrae la idea de empezar un negocio desde cero, considera la posibilidad de crear una franquicia o el marketing directo. La franquicia significa comprar un modelo de negocio de éxito.
Así aprovechas el reconocimiento de la marca y, en la mayoría de los casos, recibes apoyo y orientación de la empresa matriz.
Sin embargo, la inversión inicial puede ser muy elevada y hay que pagar regalías mensuales al franquiciador. Una franquicia puede obstaculizar tu creatividad, ya que muchos franquiciadores te obligan a ceñirte a sus fórmulas probadas. No te lances a una franquicia sin más.
Investiga la situación financiera de la empresa matriz y habla con propietarios de franquicias sobre el negocio.
Si has tenido una experiencia incómoda con vendedores insistentes, puede que rehúyas a la idea de dedicarte a las ventas directas.
Sin embargo, las empresas de marketing multinivel, como Mary Kay, Tupperware y The Pampered Chef, cuentan con miles de representantes leales, apasionados y dedicados.
Además de que puede ser un gran punto de partida para aprender a vender, aprender cómo funciona el esquema de ventas, lo complicado de cobrar, etc.
Serán conocimientos imprescindibles para cuándo vendas tus propios productos.
Desconfía de las empresas que prometen grandes beneficios de inmediato o que insisten en que hagas una gran inversión inicial.
Un negocio en Internet puede ser una buena opción si careces de efectivo inicial o de inventario para una «tienda de ladrillo».
Muchos negocios en línea tienen éxito al ofrecer artículos especiales que los consumidores no pueden encontrar en otros lugares. Por ejemplo, la empresa Oddball Shoe Company creó un negocio en línea vendiendo calzado deportivo de tamaño extraño. También puedes vender publicidad en línea para generar ingresos adicionales.
Preparados, listos, ¡ya!
Con pocas excepciones, los nuevos negocios comienzan abordando las cinco cuestiones siguientes:
1. «Elegir una ubicación»
– El lugar en el que se abre un negocio tiene un gran impacto. Los negocios minoristas tienden a ir mejor donde el tráfico de personas es mayor.
¿Necesita una tienda grande en un centro comercial concurrido? ¿Puedes pagar el alquiler? ¿Necesitas hacer reformas? La ubicación no es tan importante si tienes una franquicia de servicios o te especializas en entregas por correo.
2. Elegir el «nombre de su negocio»
– No subestimes la importancia del nombre adecuado. Debe ser un nombre fácil de recordar y que refleje la naturaleza de su negocio. Por ejemplo, «ParentWatch» permite a los padres vigilar a sus hijos en línea en la guardería a través de cámaras de circuito cerrado. El nombre «Whole FoodsMarkets» envía un mensaje claro sobre el enfoque de la cadena de alimentos saludables.
3. «Obtención de licencias y permisos».
Dependiendo de la ciudad, el estado o el país, las empresas tienen que rellenar un papeleo específico. Averigua qué licencias, permisos y certificaciones son obligatorios.
4. Decidir la forma de propiedad del negocio.
En una empresa unipersonal, una persona es responsable del negocio, debes de decidir las estructura que tendrá tu compañía, sobre todo si tendrás socios.
En Estados Unidos, las nuevas empresas suelen constituirse como uno de los cuatro tipos de «entidades legales»: empresas individuales, sociedades, corporaciones y sociedades de responsabilidad limitada.
Las asociaciones pueden aliviar parte de la presión sobre una sola persona, pero pueden plantear problemas de relación y responsabilidad.
Tal vez ni siquiera debamos ponernos tan formales cómo nos dice el libro, pero sí nos da la idea de qué debemos poner en claro con nuestros socios, amigos o familiares cómo se repartirán responsabilidades y ganancias. Incluso qué pasará si nuestro familiar o pareja quiere salir del negocio.
5. «Crear un sitio web»
– La enorme popularidad y comodidad de Internet hacen que sea obligatorio para las empresas tener una presencia en línea. Tu sitio debe ser atractivo, funcional e informativo.
Sobre el dinero
El lanzamiento de un negocio requiere dinero, que para muchos empresarios es escaso. Tener una cantidad limitada de dinero para empezar puede ser una bendición, ya que le obliga a ser más inteligente y analítico en tus decisiones.
Aprender a operar con un presupuesto ajustado te será útil, incluso cuando tu negocio tenga éxito y los recursos financieros sean más abundantes. A la hora de determinar los costes de puesta en marcha, hay que prever un margen para sobrevivir los primeros meses.
Pocos negocios son rentables desde el principio, así que debes estar preparado. Reserva suficiente dinero para mantener a tu familia con vida durante al menos seis meses.
Los emprendedores suelen pedir préstamos a familiares y amigos. Pídelo sólo a quienes puedan permitírselo, y formaliza cada préstamo por escrito con condiciones de reembolso específicas.
Tu equipo de trabajo
Nunca tendrás éxito si dependes únicamente de ti mismo, nadie lo sabe todo ni tiene el tiempo para resolverlo todo. Se receptivo a las aportaciones de los demás. Busca el consejo de empresarios con experiencia que puedan ayudarte a evitar los errores más comunes.
Contratar a las personas adecuadas desde el principio es fundamental, porque las nuevas empresas deben adquirir un impulso inmediato.
Decidir exactamente qué puestos contratar y encontrar empleados competentes es todo un reto. Puedes contratar a personas a tiempo parcial y luego reclutar a los mejores para que hagan la transición a puestos de trabajo a tiempo completo. Entrevista a los candidatos en persona y comprueba sus referencias.
Ofrece salarios justos y horarios razonables. Como propietario, podrías estar preparado para trabajar 80 horas a la semana, pero no puedes esperar la misma dedicación de sus empleados. Al final debes entender que no es su empresa, es la tuya.
Comercialización de la empresa
Existen numerosas estrategias para dar a conocer tu empresa. En primer lugar, identifica tu mercado objetivo. Aprende todo lo que puedas sobre sus compradores: sexo, edad, dónde compran, cuánto gastan, qué revistas leen, etc.
Los medios publicitarios tradicionales, como la radio, la televisión, los periódicos y las publicaciones comerciales, pueden ser costosos, pero existen alternativas razonables.
Podrías comenzar un blog, redes sociales, canal de YouTube y paulatinamente crear un grupo de fans que sigan tus actualizaciones y aprecien tus productos o servicios.
Casi todos los principales motores de búsqueda ofrecen publicidad en Internet, que suele ser menos costosa que los anuncios impresos. Esta táctica expone tu negocio al mayor número de personas posible.
Utiliza una estrategia inteligente de relaciones públicas para generar interés en su empresa. Es más probable que los medios de comunicación escriban o emitan historias sobre tu negocio si ofreces una buena historia de interés humano que implique a tu empresa. Por ejemplo, notifica a los medios de comunicación si tus empleados son voluntarios para una buena causa.
Participa en organizaciones benéficas de la comunidad y gana reputación de estar dispuesto a echar una mano.
Un delicado equilibrio
Un nuevo negocio puede consumirte con mucha facilidad, no sólo porque necesitas invertir en él más tiempo que a tus hijos, gatos e higiene personal, también porque emocionalmente, sufrirás estrés y preocupaciones, dedicar toda tu energía y concentración a tu empresa puede minar tu tiempo familiar y perjudicarte física y emocionalmente.
En lugar de eso, divide tu vida en compartimentos. Establece un horario de trabajo realista y cúmplelo. Programa días libres con regularidad y no dejes de estar disponible para las actividades familiares.
No te hagas imprescindible en el trabajo. Forma a tus empleados para que lleven el negocio de forma competente en tu ausencia.
Si todo va bien, el espíritu empresarial puede generar muchas recompensas, incluida la autonomía para disfrutar de la vida a tu manera.
