Autora:
La galardonada empresaria Angelica Malin es fundadora y redactora jefe de Revista About Time. Colaboradora con medios de comunicación sobre negocios y emprendimiento.
Se centra en los pasos prácticos que hay que dar y en la mentalidad que se necesita para lanzar y crear un negocio propio. Ofrece consejos útiles y entrevistas inspiradoras con mujeres fundadoras de empresas.
Las mujeres suelen luchar contra la falta oportunidades, los obstáculos que encuentran en el camino les puede hacer perder confianza en sí mismas con el famoso síndrome del impostor, pero nada de lo anterior debería ser un obstáculo para realizar tus sueños.
Empezar tu propio negocio puede ser difícil, y lo anterior especialmente si eres una mujer que quiere lograr tener un negocio exitoso, eso es lo que nos escribe la autora Angelica Malin.
Hace unos días vi una nota sobre una joven empresaria que prefirió que el dinero que su familia destinaría a su fiesta de quince años, fuera invertido en dar a luz a su negocio, historias de éxito como ésta, hablan de personas con la mentalidad adecuada que tendrán un futuro brillante, por eso ahora te traemos un resumen y recomendación de este libro que puede ayudar si también tienes la mentalidad que ve el dinero como una herramienta para tener un mejor futuro:
Prefiere abrir su propio negocio que gastar en su fiesta de 15 Años
Puntos clave:
1. Entiende a tu mercado objetivo.
2. Las emprendedoras necesitan resiliencia y optimismo.
2. El éxito es diferente para cada persona. No te compares con los demás.
3. El desarrollo de una estrategia para promocionar tu negocio eficazmente requiere una investigación exhaustiva y un compromiso personal.
4. Antes de poner en marcha tu propia empresa, asegúrate de entender tu motivación y tu propósito.
5. Tu productividad depende de la comprensión de tu conjunto de habilidades únicas y de la planificación rigurosa de cada semana.
6. Puedes ser un líder.
7. Debes crear una marca personal para destacar, hacer crecer tu negocio y fidelizar a tus clientes.
8. Un negocio basado en los servicios requiere un capital inicial mínimo, pero aporta menos ingresos que un negocio basado en los productos.
Antes de poner en marcha tu propio negocio, asegúrate de entender tu motivación y tu propósito
Para construir una carrera que te guste, debes saber lo que realmente te importa. Piensa en cómo sería tu jornada laboral ideal: ¿Quieres un horario flexible y una oficina en casa? ¿Quieres dirigir una gran empresa? Identifica tus pasiones. Te ayudarán a superar los momentos difíciles (Sobrarán) y guiarán tu toma de decisiones.
Saber cuál es el objetivo de tu empresa es el primer paso hacia una carrera de éxito que te guste. Muchas mujeres fundadoras inician sus negocios a raíz de sus experiencias con un problema o una situación concreta.
Por ejemplo, Tania Boler, fundadora y directora general de Elvie, se dio cuenta cuando tuvo hijos de la tensión que sufre el cuerpo durante el embarazo y el parto. Reunió a un equipo para desarrollar un producto para entrenar los músculos pélvicos.
"Lo más importante que he aprendido sobre la productividad es que es su mejor amiga es la planificación."
Quien emprende necesita resiliencia y positividad
Cultivar la mentalidad adecuada es un aspecto esencial para crear una empresa de éxito. Como empresaria, tienes que creer en ti misma y en tu idea. Puedes aprender a ser positiva. Recuérdate a ti misma con regularidad por qué estás creando tu empresa y qué quieres conseguir con ella. Anota tus logros y celebra tus éxitos.
Practica la resiliencia, esta es una de las habilidades más útiles que puedes desarrollar para sostener tu viaje empresarial. La resiliencia proviene de la confianza en lo que se hace, la razón de por qué se hace y en lo que tu negocio puede ofrecer. Pasa tiempo con personas positivas y prácticas que te sabes que ye apoyan, te escuchan y en ocasiones pueden dar un buen consejo.
Para Camilla Barnard, cofundadora de Rude Health, esto significó encontrar un socio comercial con el que pudiera compartir responsabilidades, éxitos y frustraciones.
Antes de comenzar tu compañía debes imaginar y considerar los peores escenarios y planear en cómo podrías responder a ellos. Considera la competencia que podría comenzar a surgir a partir de tu idea como una señal de que estás haciendo las cosas bien.
Aunque es importante estar al tanto de los avances en tu campo o vigilar de cerca a tus competidores, deberías de limitar el tiempo y el dinero que dedicas a ver el movimiento las redes sociales y selecciona cuidadosamente los contenidos y las personas a las que sigues, realmente el tiempo pasado en redes sociales es poco productivo, utilizar tu poco tiempo para hacer trabajo real de la más alta calidad, es mucho más valioso.
El éxito es diferente para cada persona. No te compares con nadie
La gente suele pensar que el éxito consiste en alcanzar una determinada posición, ganar cierta cantidad de dinero o poseer ciertos símbolos de estatus.
Sin embargo, el éxito no tiene que ver necesariamente con los logros materiales, sino con las emociones que rodean a tus logros. Sentir que se logró el éxito puede provenir de alcanzar una sensación de seguridad, o simplemente de disfrutar de lo que se hace.
No hay una única definición de éxito que se adapte a todo el mundo, y es probable que tu definición cambie en función de la etapa de tu vida y tu carrera en la que te encuentres. Por ejemplo, cuando tienes 20 años, puedes priorizar la flexibilidad para viajar, mientras que en una etapa posterior, el éxito puede significar no tener que trabajar horas extras y tener seguridad económica.
Entender cómo puede ser tu éxito te ayuda a recordar que no debes compararte con otras personas ni comparar tus logros con los suyos.
Las mujeres, en particular, tienden a luchar contra el síndrome del impostor y la duda, así que ten claro qué es lo que te importa. Considera los obstáculos o los fracasos como lecciones de las que aprender, y nunca te los tomes como algo personal. Cuando tengas dudas, recuerda tus logros.
Anota tus objetivos para poder seguir su progreso, mantén un registro de las cosas positivas que suceden e invierte en ti para poder dar lo mejor. Tu productividad depende de la comprensión de tu conjunto único de habilidades y de la planificación rigurosa de cada semana.
Identificar tu conjunto único de habilidades te ayuda a construir una carrera que se adapta a ti, te da la energía necesaria para hacer frente a los retos que conlleva dirigir tu propio negocio y te ayuda a tomar decisiones.
Para definir tu conjunto de habilidades individuales, piensa en lo que te gustaba hacer en tu infancia y pide a un amigo o colega que evalúe tus puntos fuertes y no tan fuertes. (Es probable que tengas puntos ciegos a la hora de evaluar tus propias habilidades).
Tener una opinión sincera sobre tus puntos fuertes y débiles te ayudará a centrarte en las tareas que haces mejor para poder planificar tu trabajo con eficacia, aumentando así tu productividad.
"Al compararnos con los demás y sus éxitos, podemos perder de vista a nosotros mismos, nuestros objetivos y nuestro negocio."
Cuando planifiques tus días y tus semanas, identifica las tareas más importantes y agrúpalas, para no tener que cambiar a menudo entre tus tareas y proyectos. Programa tiempo para equilibrar las tareas administrativas y para la relajación.
Utiliza la automatización cuando te sea posible, por ejemplo, para clasificar los correos electrónicos, recibir alertas, hacer un seguimiento de las facturas, etc. Sin embargo, ten en cuenta que la tecnología puede distraerte y mermar tu productividad.
La psicóloga clínica Kirren Schnack recomienda una desintoxicación regular de la tecnología: por ejemplo, programar un tiempo con el teléfono apagado, establecer un temporizador para el uso del teléfono, desactivar las notificaciones y decidir antes de empezar el día cuándo y durante cuánto tiempo se quiere usar el teléfono.
Puedes aprender a ser un líder
Dirigir bien es una parte significativa de la construcción de una empresa de éxito. Para muchas directoras y ejecutivas el liderazgo es un reto porque las mujeres a veces preocuparse por caer bien.
Un buen liderazgo requiere escuchar y demostrar a los miembros de tu equipo que los aprecias a ellos y su trabajo. Exige confianza y compromiso con el negocio y el equipo.
Tomar medidas para aumentar la confianza es una inversión que merece la pena, ya sea buscando una figura tipo mentor, asistiendo a cursos de formación o gastando un poco más cosas que incrementan tu confianza, por ejemplo, ropa de trabajo.
Ser fundadora y líder puede ser un escenario solitario y estresante, así que pon en marcha actividades y activos que te ayuden a superar estos retos. Tómate el tiempo necesario para aprender las habilidades que puedas necesitar, en lugar de intentar adquirirlas de forma improvisada.
Estructura tus días y semanas para no acabar trabajando sin descanso. Programa un tiempo de inactividad en el que no pienses en el trabajo: dedicarte a una afición puede ayudar.
Establece un marco de apoyo, ya sea una red informal de amigos y familiares o un grupo de profesionales con ideas afines. Considera la posibilidad de contratar a un cofundador, alguien cuyas habilidades complementen las tuyas y cuya visión y valores se alineen con los tuyos.
"Invertir en tu desarrollo y crecimiento personal es una de las mejores cosas que puedes hacer para la salud a largo plazo de tu empresa."
Los negocios basados en servicios
Un negocio basado en los servicios requiere un capital inicial mínimo, pero aporta menos ingresos que un negocio basado en los productos.
Por lo general, las empresas se basan en los servicios o en los productos, aunque se puede idear una combinación de ambos. Cada tipo tiene ventajas y desventajas, tanto en la fase de puesta en marcha como cuando se intenta ampliar y crecer.
Las empresas basadas en servicios suelen tener menores costes de puesta en marcha y son relativamente sencillas y menos arriesgadas. Permiten una mayor flexibilidad, por lo que se puede, por ejemplo, crear una empresa de servicios sin dejar de tener otro trabajo.
"Lo brillante de fundar una compañía es que te da la libertad de crear un negocio que se adapte a ti perfectamente."
Sin embargo, los negocios basados en los servicios son más difíciles de escalar: normalmente exige aceptar más y más trabajo hasta el punto que puede parecer abrumador, aumentar los ingresos requerirá tarde o temprano personal adicional.
Fijar el precio adecuado para tus servicios puede suponer un reto, ya que las tarifas por hora deben tener en cuenta las tareas administrativas.
Los negocios basados en productos son más fáciles de ampliar: una vez que se tiene el producto, producir más unidades no requiere necesariamente más personal.
Sin embargo, los productos conllevan mucho más riesgo: Hay que invertir dinero por adelantado en investigar productos que pueden valer la pena, hacer prototipos y comprar o lograr generar un nivel de producción.
Además, es poco probable que conozcas el alcance de la demanda de tus clientes hasta que te lances al mercado, por mucho que lo investigues.
Conoce tu mercado objetivo
Una vez que hayas consolidado tu idea de negocio, identifica tu mercado objetivo. Escucha a los clientes potenciales para saber qué es lo que realmente quieren. Puede que sea algo totalmente diferente de lo que tenías en mente.
Formaliza tus ideas y descubrimientos en un plan de negocio -incluso si se trata de una pequeña empresa unipersonal- para desarrollar una estructura y obtener claridad sobre lo que quieres conseguir.
Si utilizas tu plan de negocio para recaudar dinero, incluye detalles sobre el análisis del mercado y tus planes de financiación. Esto significa calcular cuánto dinero necesitas y cómo vas a conseguirlo.
Tienes varias opciones, que van desde conseguir que amigos y familiares inviertan en tu negocio, pasando por el crowdfunding, hasta acercarte a ángeles o inversores de capital riesgo, solicitar ayudas gubernamentales para emprender o pedir un préstamo bancario.
"Nuestros clientes son siempre los que tienen el control: sin ellos, no hay negocio."
Crea una marca personal para destacar, hacer crecer tu negocio y fidelizar a tus clientes
Invierte dinero y tiempo en crear tu marca. Es importante hacerlo bien desde el principio, ya que cambiar la identidad de la marca una vez que se ha puesto en marcha puede ser difícil e impedir el progreso. Asegúrate de tener licencias y protección de marca, y considera cualquier apoyo adicional que pueda necesitar, por ejemplo, un contador.
Hoy en día, el éxito de un negocio depende cada vez más de la marca personal: recuerda que tu oferta no tiene por qué ser completamente nueva o diferente para venderse. No necesitas inventar el hilo negro ni cambiar al mundo para lograr el éxito
Si tu marca personal -pasión, herencia, experiencia y habilidades- se vinculan con tu negocio, éste se convierte inmediatamente en algo único y le diferencia de la competencia. Esto te permite determinar tu propio precio al tener más poder de negociación y proteger el futuro de tu negocio.
Utilizar las redes sociales con eficacia es un componente crucial para construir una marca personal. Utiliza la sinceridad y coherencia para desarrollar un grupo de seguidores y establecer una relación con tu audiencia.
Cuenta tu historia y crea una comunidad creciente escuchando a tus seguidores. No es necesario que estés en todas las plataformas de las redes sociales; céntrate en las que más le gustan a tu público. Incluye llamadas a la acción en tus publicaciones y mantén la coherencia de tu marca y tu tono de voz en todas tus publicaciones y plataformas. Adicional al consejo de nuestra autora, yo diría que no son tan esenciales las redes sociales para todos los casos.
"La singularidad no siempre viene de tener un producto o servicio nunca visto, sino de la forma en que lo presentas."
El desarrollo de una estrategia eficaz de comunicación requiere compromiso
Conseguir que las redes sociales hagan eco de tu empresa o producto puede ser todo un reto, ya que muchos negocios y personas compiten por la atención de un público limitado en cantidad y capacidad de prestar atención.
Para destacar entre la multitud, identifica los medios de comunicación más relevantes para tu empresa, sus posibles clientes y ten clara la historia que intentas vender.
Haz que tu discurso sea breve y relevante, y ten preparada los materiales que sean necesarios para consolidar un medio o canal de comunicación profesional y creíble: por ejemplo, imágenes de alta resolución, citas, una lista de tiendas que tengan tu producto, recomendaciones, etc. Relaciónate con personajes influyentes en redes sociales, expertos en tu medio y en sus canales de redes sociales.
Establécete como experto en tu campo emprendiendo algunas actividades públicas, como presentarte a eventos, buscar oportunidades para dar charlas o iniciar un podcast.
Como explica Natalie Trice, autora y galardonada instructora de relaciones públicas, las buenas relaciones públicas consisten en convertirse en un líder en tu área particular y en mostrarte como un invitado experto y entretenido en los medios que consumen tus potenciales clientes.
