Autor: Pat Dorsey
CFA, es director de análisis y del equipo de analistas de Morningstar, Inc. Famosa firma de Chicago, en los medios lo podrás encontrar en sus análisis de Fox News; Bulls & Bears.
Puntos principales del libro:
- No aprendas solamente cómo funciona la compañía en que inviertes, también aprende sobre la industria y sus sectores.
- En el largo plazo para invertir inteligentemente, es el valor lo que importa, no la popularidad de la acción. ¿Cómo se consigue buen valor? Comprando un negocio sólido a buen precio.
- Debemos ser escépticos de la hoja de resultados generales. Si has escuchado el chiste contable sobre qué significa en realidad las siglas EBIT y EBITDA, ya deberás saber que analizar el flujo de efectivo es más importante que el estado de resultados.
- Todo el tiempo escuchamos “esta vez es diferente”. Cuando estalle la siguiente burbuja accionaria en la que muchos perderán su dinero en inversiones disruptivas y especulativas, los Value Investors dirán irónicamente; “Ajá… sí, fue diferente”. Sigue las reglas básicas de inversión, siempre.
- No se puede predecir lo que pasará con el mercado (timing the market), es una estrategia perdedora.
- Invertir es cómo tener un negocio, no lo debemos mezclar con nuestras emociones o tomaremos malas decisiones.
- Debemos planear una estrategia de salida, y no tener miedo de vender incluso con pérdidas cuando algo no va bien.
- Un inversionista siempre tiene en la mente una balanza, en un lado el riesgo, en el otro los retornos. Hoy en día pareciera que todo es altos retornos sin riesgo alguno. Pero es un grave error no recordar que es una balanza.
- Las acciones que debemos de comprar son de compañías con ventajas competitivas o económicas.
- Para invertir y no perder, hay que estudiar, (ni modo).
Este libro escrito por una estrella del value investing; Pat Dorsey, nos aclara algo que deberíamos tener en cuenta cada que una nueva tendencia en inversión sale a la luz, sean Acciones tecnológicas, NFT’s, Criptomonedas o memes.
Los principios de inversión son siempre vigentes y constantes, son a prueba del paso del tiempo. A modo de reglas, invertir es muy directo y la rueda no se puede volver a inventar así cómo los principios para invertir no cambian desde hace décadas.
El libro es conciso en facilitar la sabiduría de los mercados, tiene la característica de ser aplicable a diversos sectores e industrias, así que si planeas invertir en acciones financieras o del sector salud, podría tener buenos tips. Aunque maneja sus criterios a modo de “reglas”, lo que quiere darnos es una perspectiva de largo plazo. Quién mejor que un inversor cómo Pat Dorsey para enseñarnos a navegar el mercado y decirnos las ventajas de mantener por varios años nuestras acciones.
Regla 1: Haz la tarea.
Una buena inversión es el resultado de hacer la tarea. Hacer la tarea consiste en realizar una investigación a profundidad de cómo funciona la compañía y la industria. Si no tenemos el tiempo para saber por qué la compañía en la que invertimos está ganando o perdiendo dinero, nos recomienda no invertir en acciones individuales, así de simple. No se pueden lograr ganancias consistentes sin investigación o dependeremos de la suerte.
Cuando compramos una acción, es porque alguien nos la vendió, y muy probablemente quién nos lo vendió sea un inversor institucional o profesional que entiende bien la acción y por eso supo que debía venderla.
Luego, cuando la queremos vender, probablemente quién la compre sea también un inversor especializado y experto que sabe más de la acción que nosotros. Así que, si entramos a un juego donde todos saben más que nosotros, lo más probable es que vamos a perder en ese juego.
Hacer la tarea significa minimizar el riesgo y comprar buenas acciones, negocios sólidos y no solamente comprar cuando el precio de una acción está cayendo o peor aún, cuando está subiendo creyendo que así crecerá perpetuamente.
Debemos de resistir comprar cuando el mercado está “emocional” y volátil, esa emoción se vuelve contagiosa y nos lleva a hacer compras y ventas que se vuelven muy costosas. Las compras y las ventas se deben hacer de forma estratégica y no por emoción.
Un pecado de inversión del que habla el libro es cazar home runs. Toda generación de inversionistas se confronta con “esa acción que te pudo hacer millonario”, quizá tengas ahora en la mente esa “acción que si tan sólo hubiera comprado hace años, ahora sería millonario”. En los 50’s fue Xerox, en los 80’s Microsoft, ahora todos hablan de Amazon o Tesla como las acciones de la década.
Las noticias e influencers, nos hacen creer que la única forma de tener éxito es comprar el siguiente “unicornio” cuando aún vale centavos. Pero eso es equivocado. El inversor inteligente compra acciones de compañías fuertes a precios justos para ir juntando éxitos moderados quizá o hasta resultados mediocres, pero no caza obsesivamente los home runs.
Todo lo que sube, tiene que bajar. Yo me he encontrado con varias opiniones que dicen la valuación financiera ya no importa, que las nuevas compañías y su gran crecimiento cambian las reglas de cómo invertir, evaluar números ahora es obsoleto. Este libro nos recuerda que alguna vez se dijo algo idéntico, ¿Saben cuándo fue? Justo antes de la “burbuja de las .com”.
Cuando se vivió una de las crisis más desastrosas en bolsa y desaparecieron decenas de compañías. Tuvieron que pasar veinte años para qué ahora se diga exactamente lo mismo, que “el value investing está muerto”, con las pérdidas que están teniendo desde hace unos meses las compañías “disruptivas” el Value Investing ahora parecen de nuevo vivo y vigente y Dinero es Dinero nació para compartirte todo ese conocimiento.
Saber valuar compañías debe ser la piedra angular de nuestra estrategia como inversionistas, es nuestra forma de controlar el riesgo, porque es lo que nos protege de comprar acciones sobrevaloradas, por lo menos no hacerlo tan a menudo.
El libro nos pide algunos puntos que son un gran no para los inversionistas:
- Seguir a la manada; si cuando elegimos una compañía porque la investigamos a profundidad, nos gustó sus fundamentales, producto y la compramos a un precio justo, incluso si el mercado huye de esa compañía, nosotros nos mantendremos sabiendo que el mercado equilibra las cosas en el largo plazo. Aquí es cuando aplica la frase “Compra cuando haya sangre en las calles” y cuando el miedo del mercado trabaja para nosotros.
- No se puede predecir el mercado(Timing the market), no debemos ni internarlo, no funciona.
- Fijarnos en las ganancias, estar pegados a las noticias para conocer las ganancias de nuestras compañías es dejarnos engañar. El efectivo es la verdadera estrella del show. Por esoDinero es Dinero se enfoca tanto en el Flujo Libre de Efectivo (FCF) de las compañías.
- El inversor no asume que un producto o servicio excelente equivale a una buena inversión, una cosa es tener un producto y otra cosa es dirigir una compañía, no confundas los dos. Sólo tener un buen producto, no es suficiente.
Regla 2: Busca las barreras de protección económica (MOAT).
Encontrar las barreras que protegen a una compañía es la tarea de un inversor. Ser exitoso con un producto, un buen Director, o tener cierto modelo de negocio es una ventaja temporal. El éxito lo que hace es atraer competidores que quieren imitar ese éxito. McDonalds fue primero y luego Burger King nació al poco tiempo.
Una buena inversión a largo plazo necesita “algo” con que defenderse de los competidores y que sea muy difícil de replicar, eso es el “economic moat” del que tanto hablamos en value investing.
Por ejemplo, Walmart tiene una economía de escala tan grande y una marca tan reconocida que está bien defendida, Comcast controla una de cada tres cuentas de cable en EUA lo que le permite negociar contenidos con quienes producen televisión.
Qué nos puede ayudar a identificar si algo es un “moat” o no:
- Diferenciación, la marca es reconocible, única o el producto está protegido contra ser imitado.
- Costos bajos. No solamente contra competidores, incluso contra los que la compañía ofrecía con anterioridad, por ejemplo, a través de contratos exclusivos con proveedores críticos, goza de protección regulatoria o economías de escala.
- Existen barreras de entrada, es decir que no sea nada conveniente para el consumidor cambiar a un competidor.
Regla 3: Construye tu margen de seguridad.
El inversor debe de crear “Márgenes de Seguridad”, cuando determinamos el valor real de una compañía, el objetivo es pagar menos por la acción de lo que vale, eso ya lo tenemos claro, el margen de seguridad es: A ese precio justo, agregar una diferencia extra entre nuestra percepción del precio y lo que el mercado de forma consensuada percibe es el precio justo de la acción.
Por ejemplo, el mercado y los análisis que leamos podrían tener la percepción del rumbo y valor que tomará Amazon, nosotros podríamos ser “pesimistas” y sobre ese análisis final, preguntar ¿Y qué pasaría si…? Si no es tan exitosa su plataforma de streaming ante tanta competencia, si Amazon Web Services deja de ser tan rentable, etc.
Ese ¿Qué pasaría sí?, es una póliza de seguro que queremos adquirir que se traduciría en un razonamiento del tipo:
“Ya analicé la acción X, mi método dice que vale $100, los analistas dicen que vale de $90 a $110. Pero, creo que esta empresa va a tener más competencia los siguientes años y por eso, mi margen de seguridad será un 20%, o sea que esa acción la compraré cuando el precio caiga a unos $80, no sé si será en un año o tres años que valga eso y si nunca baja, no importa, hay otras oportunidades de inversión y esa acción simplemente nunca cumplió mis estándares”.
Follow the money: Quien quiere aprender a invertir en compañías sólidas debe saber analizar los estados financieros, pero de manera más importante el flujo de efectivo, el estado del flujo de efectivo es vital para el inversionista porque elimina los ingresos y registros que no son efectivo, así como gastos que no son tangibles, se enfoca puramente en la entrada y salida de efectivo.
Un inversionista no es un contador, no debemos confundir contabilidad y finanzas, aun así el inversor experto gracias a la contabilidad puede identificar compañías que alteran sus números; las compañías pueden emplear tácticas contables para hacer lucir bien el estado de resultados, porque aquí es donde se enfocan los medios y muchos analistas.
Las técnicas contables que usan las compañías para verse bien podrían ser legítimas, pero pueden confundir a los inversionistas. Por ejemplo, el uso de las políticas de cuentas por cobrar, el registro de cargos e ingresos no recurrentes, las diferencias entre el crecimiento de ventas y utilidad neta (Que las utilidades crezcan más que las ventas), el reporteo de los planes de pensión privados, las fusiones y adquisiciones son varias herramientas al alcance de los Directores y contadores para hacer parecer a una compañía que tiene excelente forma, aunque no sea así.
Las compañías con fusiones o adquisiciones recientes pueden aparentar mejores números, las firmas necesitan demostrar buenos resultados en su negocio original y no gracias a otra compañía.
El efectivo es el rey del mundo de las inversiones y una empresa sólo vale el dinero que puede generar.
La valuación disciplinada consiste en:
Combinar varias técnicas de valuación, no existe una métrica universal, el P/S (Price to Sales) puede ser más importante en algunos casos en que otros. El P/B (Price to Book) en otro tipo de compañías puede ser la métrica importante de valuación. El P/E, que es el más popular tiene sus limitaciones, pues el denominador como ya lo expuso Pat Dorsey, está sujeto a “ajustes” contables que podrían ser no del todo confiables.
Es útil comparar el P/E Actual contra el histórico, así como el de la industria y competidores. Los valores P/E altos son esperados en compañías de alto crecimiento, es un Premium sobre el precio que está dispuesto a pagar el inversionista a cambio de compañías que crecen, pero debemos entender que: Pagar un alto precio por un alto crecimiento futuro, que es incierto, es una apuesta de alto riesgo, no un estilo de inversión bien pensado.
Los P/E bajos no por estar del otro lado del espectro deben ser considerados libres de riesgo, el inversionista debe preguntarse ¿Por qué tan bajo? Si se lo puede responder, conoce algo de la industria y podría seguir adelante sus planes de invertir, como guía, comprar contra competidores e industria nos da una idea de dónde estamos ubicados.
El autor nos da tips sobre las diferentes industrias, por ejemplo:
Invertir en el sector financiero es complejo y pocos analistas e inversionistas entran, pues la contabilidad es altamente particular y especializada, muchos inversionistas expertos no entran al sector pues no entienden perfectamente cómo funciona. Lo anterior incluye no sólo bancos si no firmas como Moody’s.
El sector salud hace sentido para varios inversionistas por la tendencia tecnológica y demográfica actual, pero está sujeto a mucha regulación, el inversionista deberá poner atención en patentes y es un sector muy volátil.
Las compañías de medios y entretenimiento tienden a poseer ventajas competitivas profundas y sustentables.
Regla 4: Mantener a largo plazo.
Una vez que hemos hecho nuestra tarea, ya que aprendimos a valuar e invertimos en compañías fuertes, ahí no termina el cuento, debemos ser estratégicos. Hacer trading de corto plazo nos hace perder dinero entre comisiones e impuestos, puede salir muy caro hacerlo con frecuencia. Tener las acciones correctas y tener un plan de mantenerlas en un largo plazo da sentido a la frase “La paciencia es una virtud rentable”.
Regla 5: Vende inteligentemente.
Cuando hemos mantenido de forma estratégica, llega el momento de vender estratégicamente. El secreto es hacerlo en el momento justo. ¿Cuándo llega el momento de vender?:
• Cuando creemos que la compra fue un error, si es así es más inteligente salir aun con pérdidas, reconocer nuestro error y seguir adelante.
• Cuando los fundamentales de la compañía han cambiado, para mal.
• Cuando el precio de la acción ha superado su valor intrínseco.
Si alguno de los supuestos anteriores se cumple, puede que llegue el momento de vender.
¿Qué opinas de los consejos que nos da Pat Dorsey en su libro? Su estilo guarda mucho sentido en relación al estilo de Warren Buffett.
En Dinero es Dinero sabemos que el estilo requiere trabajo e investigación, por lo que no podría ser para todos, pero aquí trataremos de facilitarle el análisis.
¿Leerías este libro? Dime en los comentarios y sugiere tus lecturas recomendadas.Dinero es Dinero Tuit