Los inversores de bolsa de valores con algunos años de experiencia seguramente llegarán a las siguientes conclusiones tras experimentar aciertos y errores:
El Value Investing seguirá siendo una de las mejores técnicas de inversión bursátil, pero la experiencia te enseñará que las acciones no siempre suben, que existen los ciclos económicos, épocas de euforia y depresión en la bolsa.
Tras años de invertir en bolsa, sabrás que no controlas la economía ni al mercado y no los puedes predecir. Un mes crees que, un poco más y comprarás un Lamborghini y al mes siguiente con tu portafolio en rojo, buscas comida en el bote de basura. Y que es natural, necesario y parte de los ciclos económicos.
Debes estar preparado para el peor escenario, balanceando tu portafolio entre varios instrumentos con distintos niveles de riesgo, entre más te acerques a la edad de tener que pagar la boda de tus cinco hijas, menor riesgo deberías de tomar, es decir no crypto para mayores de 30 años, si no quieres morir de un infarto, sí la analogía es que: Activos volátiles se parecen mucho a salir con una modelo que acaba de salir de la universidad y ya enviudó dos veces tras casarse con millonarios. En general no crypto para nadie.
Nadie puede predecir qué pasará, si existiera esa fórmula secreta y si fuera tan fácil conocerla como estar dos minutos en Internet entrando a videos del tipo: “En una semana el mercado colapsará, te digo que hacer y no olvides darle like”, no existirían las crisis.
Cuando eras principiante, te hicieron creer que te harías rico en unos meses. Ahora sabes que las épocas de optimismo y número verdes, son cuándo debes estar cuidadoso de las burbujas y las sobrevaloraciones, es cuando abunda el oro de los tontos.
El Value Investing sabes que no está exento de riesgos. Puedes perder dinero si fracasas en tus evaluaciones y ese riesgo siempre existe sin importar en qué inviertas, no hay inversiones 100% seguras, sólo algunas más que otras, incluso el dinero bajo el colchón vive bajo el riesgo de ser robado o valer un pedazo de pan en unos años gracias a la inflación.
Ningún análisis por profundo que sea, eliminará el riesgo de estar equivocado, por lo que eres conservador respecto al futuro. Con tus años de sabiduría has aprendido que no existen inversiones 100% seguras.
Sólo quienes estén dispuestos a dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para entender en qué invierten han evitado pérdidas catastróficas, aquellos que dedican tiempo a balancear sus portafolios y entender cómo es que están ganando o perdiendo dinero. Si tienes una inversión en rojo y te pregunto ¿Por qué bajó? Y realmente no sabes, tache. A mí me pasó con la industria química, fue hasta que entendí los ciclos de demanda de los productos químicos que supe contestar esta pregunta, no es cierto, la verdad nunca entendí bien la industria química.
Los value investors buscan continuamente acciones infravaloradas para comprarlas con descuento y obtener beneficios con el menor riesgo posible.
En este futuro que nos estamos imaginando, donde tienes millones en el banco y das de comer pan seco a las palomas en el parque, recomiendas a los jóvenes que, para comenzar a invertir, necesitan entender el grado de riesgo del instrumento que invertirán y que normalmente a mayor riesgo, mayores ganancias potenciales.
A menos de que se metan en un descarado fraude, ahí es estupidez pura.
Esos jóvenes que intentas aconsejar, huyen asustados, piden que los dejes de seguir y que te pongas ropa.
Invertir es sencillo, pero no fácil
Los inversores pueden utilizar diversos métodos para averiguar cuál es el valor real de una acción y si encaja bien en su cartera de inversión.
El procedimiento ideal de valoración de acciones nunca es una mera fórmula matemática en la que se introducen cifras y se obtiene una valoración definitiva y garantizada de si una acción es una «buena» o «mala» inversión.
Aunque existen fórmulas avanzadas, modelos de valoración de acciones y criterios financieros que deben tenerse en cuenta, la valoración de una acción y la posible incorporación a tu cartera de inversiones es, en última instancia, en parte arte y en parte ciencia. Podríamos concluir que es una habilidad que requiere tiempo y esfuerzo para dominarla, además de mucho estómago, no siempre estarás en lo correcto o no parecerá que estás en lo correcto.
No te preocupes, cuando comienzas a invertir si es difícil entender muchos conceptos, a veces se dice que los expertos complican las cosas a propósito para confundir a los principiantes y así volverse esenciales, no siempre es así.
Sí hay temas financieros que son complicados a nivel contable, financiero y de modelado de datos. Pero, como pasa con la salud, no necesitamos ser médicos para cuidar de ella, hay excelentes médicos con ética y preparación que nos ayudarán a estar en buena forma, pero también hay muchos charlatanes que nos tratarán de vender remedios milgarosos. Trata de rodearte de gente que sepa más que tú y de profesionales certificados.
Así con las finanzas, la educación financiera básica y el sentido común, es nuestra arma para cuidarnos de los charlatanes y éstos, asechan por todos lados, incluso en los bancos y brókeres más renombrados he visto analistas que dan pena ajena.
No eres fácil de engañar
En los últimos años, el Value Investing se ha convertido en un enfoque complementario que puede ayudar a diversificar la cartera y protegerte contra el riesgo. Esta filosofía que seguimos en esta página ha tenido resultados positivos en el pasado, de ahí la fama de Warren Buffett.
Pero siendo justos, la actual atención del mercado es hacía las empresas de crecimiento rápido, esas empresas populares siempre serán lo más caliente.
No nos engañemos, muchos estamos aquí porque antes de comenzar este viaje, creímos que comprar acciones de Amazon era a prueba de idiotas para hacernos ricos, buscar ese espejismo fácil fue el primer paso que nos impulsó a muchos a comenzar a invertir.
Ahora te has dado cuenta de que, invertir en valores realmente baratos en comparación con el resto del mercado puede valer más la pena, aunque tendrás que hacer la tarea, identificar acciones baratas no siempre es fácil.
No es tan sencillo como invertir en lo más popular del momento y esperar que eso de buenos resultados en el largo plazo.
Conocerás cuatro conceptos que forman parte de tu vocabulario de inversionista y cuando alguien intenta asesorarte, si no los menciona de entrada, levantarás tus cejas:
Valor intrínseco: Todo valor corporativo tiene un valor intrínseco o un valor que puede justificarse con números sólidos (activos, utilidades o beneficios, dividendos y perspectivas).
Margen de seguridad: Cuanto mayor sea el margen de seguridad, menor será el precio del valor en relación con su valor intrínseco.
Sr. Mercado: Lo popular no es lo mejor, el mercado es un socio de negocios bipolar y depresivo. Este socio te propone repetidamente vender o comprar acciones a precios directamente vinculados a su estado mental actual, que puede oscilar entre muy pesimista y sobre eufórico como payaso de fiesta infantil.
Diversificación: Para gestionar el riesgo, deberías estar invertido en varios sectores e instrumentos. Aprendiste a identificar excelentes ofertas en varios sectores y no intentaste hacerte un gurú en todos, eso es imposible, pero sí aprendiste lo suficiente para elegir si querías ser bueno en bienes raíces, metales, bonos gubernamentales, bonos privados, plataformas Fintech, fondos de inversión en renta variable o ETF’s, es enorme la cantidad.
Obviamente hay decenas y decenas de muchos más conceptos que como inversionista dominarás, sobre todo si visitas el glosario del inversionista en esta página, eso te hará difícil de engañar, escéptico de las promesas de los vende humos y la gente morirá de envidia al ver lo inteligente que eres al hablar de acciones, aunque no sea cierto.
Lo más probable, es que al final de tu carrera como inversionista, nunca requeriste demasiado esfuerzo ni mucho análisis. Muchos inversionistas que no lograron igualar tus ganancias en este futuro imaginario, fue porque trataron de cronometrar el mercado en busca de hacerse ricos más rápido . Estudio tras estudio ha dejado claro que no se puede predecir el mercado, pero en estos años de experiencia, lo viste con tus propios ojos.
Comprar bajo y vender alto es el objetivo de todo inversor. Y para lograrlo, simplemente fuiste constante comprando algún ETF bien diversificado, de bajo costo y de forma constante sin importar el sentimiento del mercado, incluso en mercados bajistas mantuviste la calma porque no compraste acciones bobas.
Esa disciplina fue lo que te convirtió en un gran inversionista en bolsa, que extrañamente no tuvo que obsesionarse cómo otros que no les fue tan bien, aunque dedicaron miles de horas al trading, elegir acciones, ver noticias, videos, pagar cursos y cambiando constantemente su portafolio. Lo mantuviste simple, diversificado, inteligente y ahora disfrutas los resultados de planear en tu futuro.